Afecta de manera generalizada a todo tipo de empresas que de alguna forma intervienen en su fabricación y/o elaboración, distribución e incluso venta. Esto representa una exposición particularmente importante, no sólo para aquellas industrias que involucran un consumo final humano, como la alimenticia o farmacéutica, sino las que implican un uso de riesgo inherente, como la aeronáutica o automotriz.

Las diversas implicaciones en este tipo de casos exigen de una cuidadosa y oportuna asesoría, ya que suelen implicar sumas relevantes y acciones de muy variada índole, abarcando daños y perjuicios materiales y morales, retiro del producto del mercado (recall), procedimientos civiles y penales, reclamaciones bajo pólizas de seguro propias y de terceros, entre otras.